En abril del año 2011 la comunidad purépecha de Cherán en el estado de Michoacán, declaró su autonomía al separarse del sistema político mexicano como medida de defensa de sus bosques y territorios ancestrales. Al comienzo de la guerra contra el crimen organizado emprendida por Felipe Calderón, 2008, Cherán sufrió la tala desmesurada de sus bosques por parte de los cárteles establecidos en la zona. Después de varios años de solicitar inútilmente la protección del gobierno federal y estatal, los habitantes de Cherán decidieron instalar barricadas a las entradas del pueblo, organizar una policía comunitaria, expulsar al gobierno municipal y recuperar la soberanía de sus territorios poniendo fin a la tala ilegal de sus bosques. Antes de que la comunidad lograra recuperar la paz, se atravesó por un periodo de seis meses en el que fue sitiada y varios de sus líderes fueron asesinados por miembros de los cárteles. Finalmente, establecieron una forma propia de gobierno y derrocaron exitosamente a los partidos políticos. En el 2016 la comunidad celebró su quinto aniversario desde que recuperaron sus formas de gobierno tradicionales y su autonomía. Cherán K’eri es un ejemplo del creciente número de comunidades en América Latina que debido a problemas socio-económicos y ambientales vive en resistencia para lograr la autodeterminación cultural, política y económica.